Ricardo Martínez
Editor de Ciudad Consciente. Actualmente diseña páginas web para el mundo del Crecimiento Personal.
Si deseas recorrer junto a tu pareja un camino espiritual, el sexo tántrico puede ser una forma divertida, gratificante y significativa de profundizar en vosotros mismos y en vuestra vida sexual.
¿Qué es el sexo tántrico?
El sexo tántrico es una forma de relación sexual que tiene como objetivo lograr la atención y la conexión profunda de la pareja, a través de la respiración, el contacto visual, los abrazos, los masajes, las caricias delicadas y donde las relaciones sexuales transcurren en lentitud y poniendo mucha consciencia en el presente.
El objetivo del sexo tántrico es mover la energía sexual entre los participantes para facilitar la curación, la transformación y el crecimiento espiritual.
El sexo tántrico ayuda a la pareja a profundizar en sus sentimientos. Cuando se trata de sexo, el Tantra añade un elemento espiritual importante, creando una conexión más significativa entre los amantes que, a su vez, esto hace que el acto sexual sea mucho más poderoso y profundo. Si existe algo así como la ‘iluminación sexual’, el Tantra es la vía más excelente para lograrla.
¿Cuáles son los orígenes del sexo tántrico?
El sexo tántrico es un componente de la filosofía del Tantra (“tejido” en sánscrito), un sistema de creencias espirituales hindú que se centra en las conexiones de la mente y el cuerpo. Su origen se pierde en la noche de los tiempos, a pesar de que los libros en que se fundamenta esta filosofía son del siglo IV después de Cristo, en realidad era una tradición oral que tiene vestigios incluso en el Neolítico. El Tantra clásico es un camino espiritual que conduce a la meditación, la armonía con el entorno y con todos los aspectos de la vida en general, con el objetivo final de armonizar los chakras y trazar un camino a la verdadera iluminación.
Si bien el Tantra clásico todavía se practica en todo el mundo, las culturas occidentales adoptaron estas prácticas en forma de “Neotantra”, que se ha hecho popular en las últimas décadas. El objetivo del Neotantra es la meditación y la conexión, enfocándose más en la intimidad sexual que el Tantra clásico.
¿Cuáles son los beneficios del sexo tántrico?
El sexo tántrico puede ofrecer una amplia variedad de beneficios:
Te libera de las expectativas.
Algunas personas abordan el sexo con ciertas expectativas o preocupaciones, por ejemplo, la expectativa de qué se producirá en la penetración o las preocupaciones sobre si se alcanzará el clímax.
Uno de los objetivos del sexo tántrico es liberarte de esas expectativas. Puedes disfrutar de la sexualidad tántrica con o sin penetración, sin orgasmo o incluso en la soledad. Abandonar las expectativas puede ayudarte a relajarte y disfrutar el momento presente, promoviendo un mayor bienestar espiritual en torno a la experiencia sexual.
Fomenta la Meditación.
La vida moderna nos aflige con muchos factores estresantes diariamente. Las preocupaciones y el estrés pueden terminar invadiendo el lecho amoroso, dificultando el dar o recibir placer sexual.
El sexo tántrico te libera de las distracciones y te ayuda a prestar atención a tu cuerpo (o el de tu pareja), ayudándote a centrarte en el momento presente, aprovechar tu energía sexual y permitirte disfrutar de una experiencia más plena.
Conexión más profunda.
Cuando la pareja explora la sexualidad tántrica, la práctica puede hacer que estén más en sintonía con la experiencia sexual.
A través de la respiración, el masaje o dinámicas basadas en la pareja, como el contacto visual, pueden desbloquear aquello que impide una conexión más profunda, fomentando una experiencia más íntima.
A menudo prolonga el coito.
El sexo tántrico tiene como objetivo una interacción lenta y reflexiva que le permita a la pareja explorarse y relajarse, en lugar de apresurarse a alcanzar el orgasmo. Desde las largas sesiones de preliminares hasta el “edging” (una práctica sexual que implica ciclos de estimulación intensa, mientras se retrasa el clímax para aumentar el placer). El sexo tántrico suele durar más que las relaciones sexuales “normales”.
Seis consejos para tener sexo tántrico con tu pareja
Si tú y tu pareja queréis experimentar con el sexo tántrico, echad un vistazo a estos consejos básicos para empezar:
Preparar un Espacio Sagrado para el Ritual.
Siempre se debe practicar el sexo tántrico en un espacio cómodo y que la pareja le dé un carácter sagrado, al menos durante el tiempo del ritual. Limpiar bien la habitación, colocar luces tenues, encender velas, incienso y poner música relajante.
Para una práctica más profunda, se pueden añadir las cinco “M” del Tantra: madia (vino), mamsa (carne), matsia (pescado), mudrá (grano tostado), y a esta celebración o fiesta de dos, donde se bebe el vino, se come la carne y el pescado y los granos tostados se le añade la quinta “M” maithuna (la unión sexual).
Para prepararse, la pareja debe ducharse y encontrar algo que los haga sentir relajados y sensuales. Apagar o silenciar los teléfonos para evitar distracciones y mantenerse en el momento presente.
Se empieza mirando a los ojos.
Para comenzar, la pareja se sienta frente a frente y se miran a los ojos. Este proceso, a menudo llamado “mirar el alma”, puede hacerlos sentir incómodos al principio, pero deben resistir a la tentación de mirar hacia otro lado.
Después de unos minutos de contacto visual, se sentirán más relajados, deslizándose así, hacia un lugar de conexión e intimidad aún más profunda. Pueden tomarse de las manos durante este paso o sincronizar su respiración para ayudar a mantenerse en sintonía y profundizar la conexión mente-cuerpo.
Crear un circuito.
El siguiente paso después de mirarse a los ojos es crear un circuito de corazones. Para crearlo, el compañero debe colocar su mano derecha sobre el corazón de su compañera y sostener su mano izquierda sobre su propio corazón y la compañera hará exactamente lo mismo.
De esta forma sintonizarán con el amor y el afecto que sienten fluyendo desde ambos cuerpos, favoreciendo así la conexión física y espiritual.
Recrearse en los preliminares.
Una vez que se haya establecido una conexión significativa, se puede continuar con los preliminares para aumentar la excitación sexual.
Los besos y caricias lentas y profundas o los masajes sensuales de cuerpo completo son excelentes formas de intensificar la experiencia tántrica.
Llegar tan lejos como se desee.
El sexo tántrico no tiene por qué desembocar en la penetración. Se debe consultar a la pareja para determinar sus expectativas para la sesión. Si se desea tener relaciones sexuales, es bueno empezar con la posición yab-yum, una posición sexual que representa la unión de las energías penetrantes masculinas (Shiva) y las energías receptivas femeninas (Shakti). Cualquiera de los dos puede cumplir cualquiera de los dos roles, independientemente de su sexo.
Para el yab-yum, la pareja penetrante se sienta con las piernas cruzadas mientras que la pareja receptiva se sienta en su regazo con las piernas alrededor de la parte baja de la espalda. Además de yab-yum, se pueden sumar otras posturas, lubricantes o juguetes sexuales. En el acto sexual, la pareja debe continuar respirando profundamente, siendo conscientes del placer de su cuerpo y moviéndose a un ritmo lento .
RETIRO TANTRA “ RELACIONES AUTÉNTICAS ” DEL 25 AL 28 FEBRERO
En este Retiro, «Relaciones Auténticas» veremos que la relación auténtica está regida por el Amor real, partiendo de que el Amor no solo lo tenemos que sentir con una persona o pareja determinada, sino entendiendo como Amor, algo que esta innato en nosotros.
Retener la Eyaculación.
El sexo tántrico es más que llegar al orgasmo: en una sesión no necesitas llegar a tenerlo en absoluto. Si quieres aumentar aún más el placer, experimenta el “edge”, una técnica sexual en la que te llevas al borde del clímax en ciclos repetidos, retrasando el orgasmo para aumentar el placer.
Con sus raíces arraigadas en la meditación, al cambiar el enfoque del resultado final del viaje (la eyaculación) hacia el de la transformación de la energía, la práctica del Tantra puede transformar tu experiencia hacia unos niveles de trascendentes.
El enfoque occidental del sexo, que enfatiza más en el clímax, nos condiciona a proyectar nuestra energía hacia afuera, por ejemplo, con la eyaculación masculina. El Tantra enseña todo lo contrario; que a medida que nos sumergimos más y más en la relajación, podemos mover la energía hacia arriba atravesando toda la columna, para experimentar múltiples orgasmos en todo el cuerpo que pueden durar horas o incluso días.
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