
Ana Sánchez Ferrer
Tutora de la Escuela del Perdón-
Dar y recibir son lo mismo, pura expresión de tu reconocimiento en todas tus relaciones. Ves al otro completo, le ves como verdaderamente es, pues así te percibes a ti.
El ego nos tiene muy confundidos respecto a lo que significa dar y recibir. Nos hace creer que dar es hacer cosas por los demás, que eso es lo correcto, que así somos mejores personas, haciéndonos sentir culpables si no damos.
Además ese dar desde el ego siempre esconde una expectativa oculta de recibir algo a cambio. Aunque sea reconocimiento, atención o agradecimiento expresado.
El ego dice “he hecho algo por ti, has de hacer algo por mí, es lo justo. Sino la próxima vez estará justificado que yo no haga nada por ti, así aprenderás la importancia de dar, así valorarás todo lo que te doy”.
El amor desde el ego se convierte en un puro negocio. Un intercambio que ha de estar equilibrado según su propio sentido de la justicia.
No hay nada autentico en ese dar.
El verdadero dar tiene que ver con Darte, es decir con expresar Tu Ser, aquí en el mundo inventado para negarlo.
Para ello es preciso abrirnos a Recibir, recibir directamente de la Fuente.
Recibir es aceptar que un Amor sin condiciones esta derramándose todo el rato lo reconozcamos nosotros o no.
Al aceptarlo nace la posibilidad de darlo. Recibirlo y darlo se vuelven uno.
Darte, desde ahí, es pura incondicionalidad, no necesitas nada a cambio, te sientes lleno de Ti.
Dar y recibir son lo mismo, pura expresión de tu reconocimiento en todas tus relaciones. Ves al otro completo, le ves como verdaderamente es, pues así te percibes a ti.
Esto es lo mejor que puedes darle al otro, es decir a ti mismo.
Entonces, en la forma, puedes dar o no dar, y eso dará igual pues te sentirás libre de culpa hagas lo que hagas. Siempre estas frente a ti mismo. Lo que das te lo das, lo que niegas te lo niegas.
¿Te recibes para darte?